Hoy más que nunca, la Universidad enfrenta el reto de emprender, como en sus orígenes, un profundo proceso transformador de dimensiones históricas: nuestro modo de vida está en crisis y es de suma urgencia reconfigurar el proyecto de civilización del que formamos parte. Nuestras formas de significación y apropiación del mundo, nuestra cosmogonía, nuestro sistema de valores, nuestra racionalidad gnoseológica y nuestros referentes de progreso han hecho crisis tanto al interior del sistema: inequidad, hambruna, pobreza extrema, guerras y enfrentamientos entre culturas; como al exterior aparente: cambio climático, deterioro de la capa superior de ozono que protege al planeta, extinción de especies, pérdida y deterioro de ecosistemas y de la riqueza génica.